La dilación como estrategia procesal y la falta de medios contra el colapso.

La Justicia es por definición un concepto complejo. Lo que es justo o no, puede tener muchas interpretaciones y ser sensible a circunstancias de lo más variopinto y, en ocasiones, paradójicas. Su propósito, no obstante, es muy concreto: que exista una mayor armonía en la sociedad, sin que sea siempre el más “fuerte” quien se imponga simplemente porque lo es. En este sentido, Montesquieu precisaba que “una cosa no es justa por el hecho de ser ley. Debe ser ley porque es justa”.